Messi ha nacido bendecido por los dioses
No es de extrañar que la prensa portuguesa, salvo raras excepciones, ponga el acento en el supuesto penalty cometido por Abidal, omitiendo otros posibles errores arbitrales tales como la no concesión de una ley de la ventaja a favor del Barça que hubiera podido terminal en gol. Sin embargo, Sérgio Pereira, enviado especial del diario digital MAISFUTEBOL analiza con buen criterio la actuación de tres jugadores del FC Barcelona de los que dice lo siguiente:
La estrella: Messi:
Resuelve un partido tras otro, incluso si el equipo parece metido en un callejón sin salida, ¿qué más se puede pedir? Ha nacido bendecido por los dioses del fútbol y punto, e incluso si juega retrasado es el mejor camino para decidir un trofeo. Es cierto que no siempre estuvo brillante pero fue decisivo: con el gol y con la fantástica asistencia a Fàbregas.
La decepción: Villa
El delantero español estuvo prácticamente fuera del partido. Contribuyó muy poco a que el Barcelona solucionara los problemas que le creó el FC Porto, no abrió líneas de pase e incurrió varias veces en fuera de juego. Fue el primero en ser sustituido.
Fàbregas
Marcó su primer gol para el equipo de su corazón en su segundo partido oficial, nada más salir del banquillo. Aprovechó un brillante pase de Messi para sentenciar el encuentro de Mónaco, parando la pelota con el pecho y rematando con gran estilo. Es sin duda un crack que se encuentra en el lugar idóneo: ha jugado tres partidos oficiales con el Barcelona y ya ha conquistado dos títulos.
No es de extrañar que la prensa portuguesa, salvo raras excepciones, ponga el acento en el supuesto penalty cometido por Abidal, omitiendo otros posibles errores arbitrales tales como la no concesión de una ley de la ventaja a favor del Barça que hubiera podido terminal en gol. Sin embargo, Sérgio Pereira, enviado especial del diario digital MAISFUTEBOL analiza con buen criterio la actuación de tres jugadores del FC Barcelona de los que dice lo siguiente:
La estrella: Messi:
Resuelve un partido tras otro, incluso si el equipo parece metido en un callejón sin salida, ¿qué más se puede pedir? Ha nacido bendecido por los dioses del fútbol y punto, e incluso si juega retrasado es el mejor camino para decidir un trofeo. Es cierto que no siempre estuvo brillante pero fue decisivo: con el gol y con la fantástica asistencia a Fàbregas.
La decepción: Villa
El delantero español estuvo prácticamente fuera del partido. Contribuyó muy poco a que el Barcelona solucionara los problemas que le creó el FC Porto, no abrió líneas de pase e incurrió varias veces en fuera de juego. Fue el primero en ser sustituido.
Fàbregas
Marcó su primer gol para el equipo de su corazón en su segundo partido oficial, nada más salir del banquillo. Aprovechó un brillante pase de Messi para sentenciar el encuentro de Mónaco, parando la pelota con el pecho y rematando con gran estilo. Es sin duda un crack que se encuentra en el lugar idóneo: ha jugado tres partidos oficiales con el Barcelona y ya ha conquistado dos títulos.
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