Cómo se ha vivido el clásico en Berlín

El Barça hace global el clásico

Así se titulaba el artículo de Johan Cruyff aparecido en El Periódico de Catalunya la misma mañana del lunes 28 de noviembre de 2010, el día del Barça-Madrid. En este artículo Johan Cruyff escribía, entre otras cosas:

“La proyección internacional del Barça-Madrid es tan bestia, mueve tales cifras en todos los sentidos, que hoy no se puede entender sin mirar hacia atrás. Lo que antes interesaba a 40 millones de espectadores, ahora interesa a 400. Y esto es así, sobre todo, por el enorme paso hacia delante que ha dado el Barça en los últimos siete años”.

Que el Barça ha hecho global el clásico lo muestra con sobrada elocuencia el correo electrónico que nuestro amigo Marc, de la Penya Barcelonista Berlín Culé, ha enviado a este corresponsal y que a continuación reproducimos íntegramente.

“Hola Carlos:

Esto de que la PB Móstoles tenga un representante para relaciones internacionales suena la bomba. Por lo menos tendréis unas 50 personas en plantilla para gestionar la PB.

Nosotros estuvimos reunidos en nuestro local desde las 6 hasta las 12 de la noche. Nos juntamos unos 450 más los que se quedaron en la calle, ya que por razones de seguridad colgamos en cartel de “sold out”.

Nos dividimos en tres salas y lo pasamos en grande con la intensidad que se jugó el partido de anoche. Vibramos, gritamos y cantamos 5 veces el himno, pues a cada gol es tradición que la megafonía lance la canción y todos la cantamos. En días como contra el Almería puede resultar tedioso, pero ayer la hubiéramos cantado las cinco y otras cinco veces más.

Vivimos con descrédito el vendaval ofensivo que anotó 2 goles en 18 minutos. Gozamos con las jugadas de billar que se trenzaban en el tapete del Camp Nou y hasta sentimos vergüenza ajena cuando en el minuto 70, taconazos, caños, pases al primer toque y más taconazos daban la sensación de que el Barcelona se mofaba del rival, casi como si quisieran decir: ¡Ronaldo, bonito, anda y haz ahora una espaldinha, corre!

De celebraciones pocas: se acabó el partido, fumamos el cigarrillo de despedida en la calle, terminando la cervecita y comentando la jugada y cuando el frío helado se nos metió en el cuerpo, nos fuimos para casa, pues a media noche de un lunes, sólo los estudiantes se atrevieron a más.

En nuestro FB tenemos colgado algún vídeo de como se celebraron los goles.

Un saludo desde el frío y helado Berlín.

Marc”