jueves, 18 de julio de 2013

SOBRE EL ALEMÁN DE GUARDIOLA

Un gabinete de seguimiento del Instituto Goethe ha analizado detenidamente las ruedas de prensa de Pep Guardiola en alemán y ha llegado a la conclusión de que su nivel de alemán es el propio de un estudiante que, con un coeficiente de inteligencia medio-alto, lo hubiera estado estudiado en su instituto durante tres años.
Yo también he seguido con interés estas ruedas de prensa, pues como germanista y traductor de alemán, además de culé, tenía mucha curiosidad por ver como se desenvolvía en el uso de ese difícil idioma.
He visto varias veces los videos en los que aparece Guardiola usando la lengua de Goethe y Schiller y, efectivamente, su dominio del idioma es admirable: construye bien muchas oraciones subordinadas, su vocabulario empieza a ser amplio, entiende lo que se le dice cuando le hablan despacio y sabe hacerse entender cuando sabe lo que quiere decir. Claro está que aún le falta mucho camino por recorrer, que debe mejorar su gramática y la pronunciación de determinados fonemas, pero, con todo, repito que su alemán es admirable y ha encandilado a muchos alemanes y no alemanes. Más admirable es que, si como se afirma, este nivel lo ha alcanzado en seis meses de aprendizaje a razón de cuatro horas diarias de estudio.
Y en este último punto es donde yo tengo mis más serias dudas. El alemán es un idioma con declinaciones, oraciones subordinadas difíciles de construir espontáneamente, palabras muy difíciles de memorizar y su lógica es muy distinta de la de las lenguas neolatinas. Por muy aplicado que uno sea y por mucha constancia que se posea, el estudio del alemán requiere mucho tiempo real y también mucho tiempo de digestión. Todo eso lo sabemos quienes llevamos muchos años estudiándolo, practicándolo y amándolo.

Todo ello me ha llevado a una conclusión: que Guardiola no lleva sólo seis meses estudiando alemán. Lo más probable es que EMPEZARA A ESTUDIARLO CUANDO DECIDIÓ QUE QUERÍA SER ENTRENADOR DEL BAYERN HACE POR LO MENOS DOS AÑOS, cuando, siendo aún entrenador del Barça, visitó las instalaciones del Allianz Arena y habló con directivos del Bayern. Naturalmente esa es mi opinión, pero es precisamente su nivel de alemán lo que me lleva a este convencimiento.